Su reputación le precede…
Tu reputación te precede, tienes que recordarlo siempre que empieces una carrera o hagas una transición a una nueva. Forma parte de una de las leyes de Las 48 leyes del poder, un libro para aprender a sacar provecho de cualquier situación. Y cuando quieras adelantarte a los demás, o cuando intentes congeniar con el jefe, hay algunas formas sencillas de asegurarte de que las señales que emites son las correctas, incluso antes de que el jefe te conozca.
Mantenga un archivo de sus logros
Aunque te haga sentir bien haber conseguido un gran logro en el trabajo, no significa nada si no lo comunicas por los canales adecuados. Una forma fácil de hacerlo es enviar una nota al jefe sobre algún comentario positivo que hayas recibido de un cliente. Di algo parecido a que ese cliente fue difícil de conseguir y a lo mucho que vale ese cliente para la empresa. De este modo, el jefe tiene una opinión sobre tus habilidades de una fuente externa, así como un resultado medido de lo que estás aportando a la empresa.
ABW: ¡Siempre aprendiendo!
En Glengarry Glen Ross, la regla de oro era estar siempre cerrando, pero ahora eso ha cambiado a estar siempre aprendiendo. Para mantenernos a la vanguardia de cualquier tendencia del sector, tenemos que estar en nuestros teléfonos inteligentes, asistiendo a conferencias, tomando cursos, cualquier cosa que nos dé una ventaja. Si tomas un curso, no tiene que ser una escuela nocturna o implicar que te tomes un año sabático. Puedes hacer un curso online, como los que ofrece la UAB, y hacerlo en tu tiempo libre. Antes, para obtener una educación que valiera la pena, había que ir físicamente a algún sitio. Eso ya no es así.
Sugerir la creación de un puesto de trabajo si se presenta la oportunidad
En el mundo de las startups o de las grandes empresas, el jefe está demasiado ocupado mirando el panorama general para identificar las necesidades más pequeñas. En cualquier caso, si elaboras una propuesta detallada y das suficientes detalles sobre cómo el puesto generará ingresos para la empresa (en lugar de costarles), podría ser la forma ideal de mostrar tu naturaleza proactiva. Incluso podrías encontrarte con un nuevo puesto de trabajo, ¡uno creado por ti!
Destaca, pero de forma correcta
Siempre es muy fácil señalar con el dedo y atribuir la culpa cuando algo va mal, y es aún más fácil atribuirse el mérito, lo que es una forma segura de ganarse el respeto de sus colegas. En cambio, asumir la culpa y compartir el mérito son dos formas de demostrar que estás imbuido de esa cualidad tan importante, la integridad. Tener una gran reputación no significa encubrir tus errores o culpar a otro para mantener tu cabeza por encima del parapeto, sino que se trata de tener honestidad y presentarte con cualidades que te hagan ser seleccionado para un ascenso. La honestidad y la integridad son las bases de esto.