Los retos de crear una empresa a los 20 años
Empezar un negocio podría ser crucial para ambos objetivos. Actualmente, mi objetivo es iniciar un negocio que pueda convertirse en una segunda fuente de ingresos. Más adelante, me gustaría iniciar un negocio que sea mi principal motor de riqueza y mi carrera a tiempo completo.
Empezar un negocio es algo emocionante y desafiante para cualquiera. Para un veinteañero, es aún más difícil. Lo interesante, en mi opinión, es que el principal reto al iniciar un negocio no suele estar relacionado con la búsqueda de un producto para vender. Encontrar un producto o servicio que vender es uno de los pasos más fáciles del proceso. Veamos los verdaderos obstáculos que pueden ser difíciles de superar para un emprendedor de 20 años.
Falta de financiación
Sencillamente, la mayoría de los veinteañeros no tienen mucho dinero ahorrado. Dado que la mayoría de las empresas se financian al principio con ahorros personales, la tarea de poner en marcha un negocio resulta bastante difícil para alguien con poco dinero.
¿Cómo se puede evitar esto? Céntrese en negocios que no requieran un montón de capital inicial. En un próximo artículo ofreceremos numerosos ejemplos de este tipo de negocios.
Falta de experiencia
La mayoría de los veinteañeros no han intentado crear una empresa. Además, la mayoría tampoco ha estado expuesta a muchas de las habilidades necesarias para dirigir un negocio. Poner en marcha un negocio requiere mucho más que encontrar un producto interesante para vender. La contabilidad, el trabajo legal, el marketing y otras cosas son piezas necesarias para una empresa rentable.
Una red delgada
La forma más fácil de poner en marcha un negocio es contar con un grupo de personas competentes con diferentes habilidades que compartan la misma visión. Por desgracia, si tienes 20 años, sólo has tenido unos pocos años para construir tu red de contactos. Puede llevar mucho tiempo establecer relaciones con otras personas del mundo de los negocios que podrían acabar convirtiéndose en tus socios.
Piensa en cuáles son tus puntos fuertes. Lo más probable es que necesites socios con puntos fuertes diferentes a los tuyos para establecer un equipo básico que pueda poner en marcha un negocio. ¿Estás más orientado a la innovación o al marketing? Quizá necesites asociarte con un experto en números que pueda encargarse de la contabilidad y otros aspectos financieros de la gestión de un negocio.
Lo que puede hacer ahora
Si el espíritu empresarial le interesa y su objetivo final es tener una empresa, empiece a prepararse ahora para superar los retos mencionados anteriormente.
En primer lugar, empieza a buscar tipos de negocios que no requieran un gran capital inicial. No te limites a un negocio electrónico, hay otros por ahí.
En segundo lugar, busca formas de ampliar tu experiencia en otras áreas de la empresa. Habla con tu jefe sobre las diferentes funciones y responsabilidades a las que te gustaría estar expuesto. Esto puede requerir trabajo adicional, pero merecerá la pena. Cualquier habilidad que puedas adquirir es una inversión en tu futuro.
Por último, sea proactivo a la hora de conocer a nuevas personas en el mundo empresarial. ¿Tienes algún ejecutivo o jefe en tu empresa que tenga una historia interesante? Averigua si estaría dispuesto a programar un almuerzo contigo y aprovecha la oportunidad para recibir algunos consejos de un veterano. Encuentra a otras personas de tu edad que tengan pasiones similares por los negocios. Es posible que encuentres compañeros con tanto talento y pasión como tú que algún día serían excelentes socios.