¡Está bien no estar bien! Cosas que tienes que contarle a tu empleador
La vida no siempre va tan bien como esperamos. Hay cosas que se complican y que cambian por completo nuestro funcionamiento cotidiano. No es de extrañar que, junto con otros aspectos de nuestra vida personal, afecten a nuestra capacidad para trabajar lo mejor posible. Sin embargo, estos problemas pueden parecer personales, por lo que muchos de nosotros sentimos que no podemos hablar de ellos con nuestros jefes. En lugar de ello, intentamos sobreponernos, pero acabamos perjudicándonos a nosotros mismos en el proceso y no producimos el trabajo con la calidad esperada. Es hora de que empecemos a aceptar que está bien no estar bien y abrirnos a nuestros jefes cuando las cosas van mal. Al fin y al cabo, si no saben lo que pasa, no pueden ayudar. Claro que hay una fina línea entre lo personal y lo profesional. Pero he aquí algunas maneras de abordar estos temas difíciles con nuestros jefes.
Discapacidad
Ahora bien, la incapacidad de larga duración puede ser difícil de entender. Pero con la información adecuada, los empresarios comprenderán rápidamente su condición personal, cómo le afecta y cuándo puede afectarle, y qué pueden hacer para ayudarle en el camino. Mucha gente teme hablar de su discapacidad con su empleador por miedo a que le vean de otra manera, le traten de forma diferente, o incluso a sufrir prejuicios o a perder su trabajo y las prestaciones que conlleva. Pero ¡no temas! Es ilegal que alguien le discrimine por su discapacidad y, de todos modos, a la mayoría de los empresarios ni se les ocurriría hacerlo. La apertura puede dar lugar a que se realicen ajustes en tu lugar de trabajo para adaptarte a tus necesidades y a una mayor indulgencia a la hora de pedir permiso para ir al hospital o al médico. Los aspectos positivos de la apertura superan con creces los negativos, así que concierta una reunión y prepárate para hablar de ello.
Salud mental
Se calcula que una de cada cuatro personas sufre problemas de salud mental, así que son mucho más comunes de lo que se piensa. Es importante recordar que las dificultades no tienen por qué ser difíciles para ser válidas. Puedes tomarte un tiempo libre para recuperarte de tus problemas de salud mental. Sólo tiene que informar a su empleador y éste podrá tomar las medidas necesarias para adaptarse a usted.
Circunstancias personales
Los incidentes en el hogar pueden hacer que usted sufra un profundo dolor durante largos periodos de tiempo. Aunque piense que podría seguir trabajando si le ocurriera lo peor a un ser querido, puede sorprenderse de lo mucho que le afecta cuando las cosas suceden. Informe a su empleador de cualquier cambio que se produzca en su casa y es probable que le conceda un permiso por duelo. La mayoría de los empresarios son muy comprensivos, así que no reprimas tus sentimientos.
Como puede ver, hay varias dificultades que pueden hacer que no pueda trabajar lo mejor posible. Éstas son sólo tres de ellas. Pero lo que hay que tener en cuenta es que hay que ser sincero con el empresario para concederse el tiempo o los ajustes necesarios para volver al trabajo en cuanto sea posible.