Consejos sobre su planificación financiera durante la primera etapa de su vida adulta.
Si se le pregunta a alguien que ya no tiene 20 años qué habría cambiado de sus finanzas cuando estaba en esa edad, muchos habrían hecho las cosas de forma diferente. No me refiero a desear haber elegido los números de la lotería cada semana, sino a ahorrar su dinero para el futuro. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que las mismas personas que, por ejemplo, tienen 50 años, hacen muy poco más que cuando tenían 20 años para ahorrar para su futuro. La razón es que la gente generalmente vive el momento y es fácil situarse fuera de estos parámetros o a posteriori y desear haber comido sólo frijoles y arroz y no tener vida social a los 20 años para ahorrar dinero, en cierto sentido egoísta, para disfrutar de la vida un poco mejor ahora. Esto es poco práctico.
¿Cómo se pueden equilibrar las finanzas a los 20 años? Los 20 años son probablemente la década más influyente de la vida adulta. También se establecen muchos hábitos, por no mencionar que aquí es donde suele tener lugar la mayor parte de la educación formal más allá de la secundaria. Si bien esto puede ser costoso, este tipo de deuda suele considerarse no sólo una necesidad sino una deuda que vale la pena tener. Estar en los 20 años también puede marcar muchas pautas en tu vida social y ofrece la oportunidad de crear muchos amigos de por vida. ¿Son los 20 tus mejores años? Bueno, no necesariamente, pero si simplemente intentas ahorrar todo tu dinero con la esperanza de un futuro mejor, puede que te estés vendiendo mal.
¿Cuál es la mejor manera de enfocar las finanzas en los primeros años de la vida adulta? Con cuidado. Todos sabemos que cada persona tiene una situación financiera diferente a esta o a cualquier edad. Algunos pueden pagar fácilmente la entrada de una casa, o comprarla directamente, mientras que otros se rascan la cabeza para saber de dónde pueden sacar dinero para comprar unos pocos alimentos. Además, algunas personas se sienten más cómodas viviendo con un poco más de riesgo financiero que otras. Una cosa en la que todos podemos estar de acuerdo es en no endeudarse, sin referirse a una hipoteca que puedas pagar, ni a una educación que quieras y puedas pagar.
Las deudas acaban robándote el futuro, tener que pagar intereses es como quemar tu dinero y si se acumulan cada mes puedes arruinarte financieramente durante años o décadas. Si puedo dar un consejo, ¡este es un punto clave que siempre hay que recordar! También hay que hacer todo lo posible por guardar un pequeño porcentaje de cada sueldo en una cuenta bancaria para los días de lluvia o como «reserva por si acaso». La vida puede darnos algunas vueltas y, si inesperadamente recibimos un golpe financiero, querremos tener un poco de dinero extra para ayudarnos sin tener que endeudarnos. ¿A cuánto debería ascender? Esta es una cifra que debes determinar, ya que si tus sueldos son muy elevados, puedes ahorrar más, pero a mí siempre me ha gustado tener una cantidad del 10-20% antes de tener una hipoteca. También hablar con un asesor financiero es una buena idea ya que puede evaluar tu situación real. Sólo tienes que ir a tu banco y pedir hablar con uno si estás interesado. Estos son algunos puntos clave que creo que vale la pena recordar.
– Manténgase lo mejor posible alejado de las deudas (una emergencia puede no ser evitable).
– ahorrar algo cada mes.
– cuidado con los vehículos, aunque muchos los consideran una necesidad, no son una inversión y son grandes pozos de dinero.
– no pienses siempre que tienes que tenerlo nuevo, hay artículos estupendos que a menudo no se usan o se usan poco en las tiendas de segunda mano por una fracción del coste.
– tu futuro vendrá, no puedes evitarlo, pero tampoco sobreestimes lo que vas a ganar ni subestimes lo que van a ser tus gastos. En la vida hay muchos gastos que se presentan. Los adultos que ganan 40, 60, 80+ mil al año suelen acabar gastándolo todo.