¿A quién hay que escuchar?
Cuando se trata de invertir y del mercado de valores, todo el mundo tiene una opinión. Encienda la televisión y escuchará por qué sube el mercado, por qué baja, qué valores dominarán, qué valores lo harán fatal. ¿A quién hay que escuchar? Respuesta: a todos y a nadie.
Tengo mis opiniones y a menudo se las cuento a mis amigos. A veces uno de mis amigos me dice: «Esta mañana he visto a fulano en la televisión y decía que había que hacer X», y X suele ser lo contrario de lo que yo creo que hay que hacer. A menudo respondo que quién era y cuál era su razonamiento. La respuesta es «no lo sé».
El hecho de que un tipo salga en la televisión no significa que sea mejor para predecir la bolsa que alguien que no sale en la televisión. La mayoría de las personas que salen en la televisión no predijeron la crisis económica, de hecho, predijeron lo contrario. Además, el hecho de que alguien tenga un título o un lujo tampoco significa que tenga la mejor idea de lo que van a hacer los mercados. Puedes apostar a que todas estas personas se suscriben a la visión dominante de Wall Street sobre la inversión.
Entonces, ¿a quién hay que escuchar? Creo que debes escuchar a todo el mundo, pero sé escéptico con todos (incluido yo). Busca diferentes puntos de vista y opiniones y compáralos con lo que sabes sobre la economía y los mercados. Lee mucho material de diversas opiniones y lee mucho material que apoye diversos puntos de vista. Cuanto más leas, mejor. De nuevo, sé escéptico con todo.
A medida que continúe este proceso, empezará a formarse sus propias opiniones y puntos de vista, y luego podrá empezar a leer cosas que cuestionen sus propias opiniones.
Como soy plenamente consciente de lo que creo que va a ocurrir, en realidad busco más material sobre la opinión contraria que sobre la que la apoya (la mayoría de la gente lee exactamente lo que quiere oír y con lo que ya está de acuerdo), porque quiero asegurarme de que no me estoy perdiendo algo. Quiero asegurarme de que no hay algún ángulo que he pasado por alto. Quiero estar convencido de que estoy equivocado. Si encuentro algo en lo que podría estar equivocado, empiezo a reformular posiblemente algunos de mis puntos de vista.
Así que, para concluir, más que nada, asegúrate de ser escéptico con todo el mundo. No te creas lo que dice una sola persona. En segundo lugar, lee todo lo que puedas. Por último, lee cosas que cuestionen tu propio punto de vista.