La guía del millenial para conseguir una hipoteca
Los millenials son notoriamente duros cuando se trata del estado actual de la economía. Claro, la gente de las generaciones mayores puede decir que somos perezosos, o que gastamos demasiado de nuestros ingresos en aguacates, pero la verdad es que el coste de la vivienda y de la vida está en aumento, mientras que la cantidad que estamos pagando sigue siendo la misma. Algo tiene que ceder, y por eso muchos optamos por el alquiler. La triste realidad de nuestra situación es que si queremos salir de casa de nuestros padres antes de llegar a la tercera década, lo más probable es que tengamos que alquilar y ahorrar mientras intentamos reunir un depósito hipotecario o ser aceptados en un plan de hipotecas. Pero no te preocupes. No se han perdido todas las esperanzas. Lo creas o no, hay formas de poner un pie en la primera escalera inmobiliaria y conseguir una casa propia. Sigue leyendo para saber cuáles son las mejores maneras de conseguir una hipoteca.
Asegurar un depósito
Quizá la parte más difícil de conseguir una vivienda propia sea reunir un depósito. Cuando la mayoría de nosotros tiene dificultades para hacer frente a los pagos del alquiler, a los crecientes costes de la energía y a las facturas de la comida, que no dejan de aumentar, el depósito del 10% que se exige en la mayoría de las hipotecas puede convertirse en una cifra totalmente desalentadora e intimidante. Cuanto más cara sea la vivienda que se busca, mayor será el depósito. Sin embargo, los vendedores de viviendas se están dando cuenta de la dificultad que tiene la gente para ahorrar una cantidad tan grande de dinero en efectivo y cada vez aparecen más hipotecas del 90%, 95% e incluso del 100% en todo el mercado. Esto significa que no se necesita ningún depósito, o que sólo hay que reunir un 5% o un 10% de depósito. Claro, esto puede ser tentador, pero independientemente de tu situación, siempre es bueno tener en cuenta que cuanto más grande sea el depósito que pongas, menores tendrán que ser tus pagos posteriores. Por ello, es conveniente que pagues la mayor parte posible del coste por adelantado. Hay dos formas habituales de hacerlo.
Préstamos
La primera opción que tenemos es pedir algún tipo de préstamo. En general, los préstamos hipotecarios fha son los mejores para quienes compran una vivienda por primera vez. Han relajado las normas de calificación y ofrecen condiciones razonables a las personas que incluso pueden tener una mala puntuación de crédito o han experimentado la quiebra en el pasado.
Ahorrar
La segunda opción es ahorrar. Esto puede significar que tengas que escatimar y recortar lujos y extras durante un tiempo, pero el resultado final de tener cuatro paredes y un techo que llamar propio debería merecer más que los pequeños sacrificios que conducen a ello. Considera la posibilidad de reducir las actividades sociales, optar por alimentos de marca propia en tu compra semanal y tomar el transporte público en lugar de utilizar tu propio vehículo. Los pequeños cambios se acumulan rápidamente.
Como puedes ver, ahorrar un depósito para asegurar una hipoteca puede ser desalentador, pero es definitivamente factible y algo que casi todos los jóvenes deberían intentar lograr.