¿Cuánto cuesta realmente un accidente de tráfico?
El total final de un accidente de tráfico puede variar mucho. Los costes dependen del número de vehículos y personas implicadas. Y, obviamente, de la magnitud de los daños. En este artículo, vamos a ver todos los costes que conlleva un accidente de tráfico, no sólo el coste de las reparaciones del vehículo.
Costes en el lugar de los hechos
La primera serie de gastos tiene lugar en el lugar del accidente. Estos incluyen:
- daños en el vehículo;
- objetos personales destruidos;
- cualquier daño a la propiedad en la escena.
El personal médico y otro personal de rescate podría convertirse en un gasto si el accidente conllevara alguna lesión. Además, muchos incidentes requieren que las grúas retiren los vehículos inutilizados, lo que aumenta considerablemente los costes.
Gastos tempranos
El día del suceso pueden acumularse más costes. Incluso después de que la gente abandone el lugar del accidente. Los talleres de reparación de vehículos pueden empezar a cobrar inmediatamente su cuota diaria por los vehículos que les lleve la grúa. La policía que se encuentra en el lugar del accidente puede poner multas por las cosas que provocaron el accidente o por otras infracciones.
Los costes médicos pueden empezar a acumularse con una visita a urgencias. No olvides añadir las recetas, como los analgésicos, que necesiten las víctimas. Los padres podrían tener que hacer frente a gastos adicionales de guardería o niñera mientras reciben atención médica. Si el propietario del vehículo no puede conducirlo, es posible que tenga que contratar un taxi o un servicio de transporte compartido para volver a casa desde el lugar del accidente o el hospital.
Tasas que pueden surgir
Citas de seguimiento
Las lesiones por accidente conllevan citas de seguimiento con el médico. Pueden necesitar cirugía u otros cuidados médicos durante meses o más después del accidente.
Las lesiones suelen suponer la pérdida de tiempo en el trabajo y la necesidad de contratar a personas que ayuden en tareas básicas como cortar el césped o hacer la compra. Muchos conductores pagan un vehículo de alquiler o empiezan a utilizar el transporte público mientras se realizan las reparaciones de sus vehículos.
Las compañías de seguros quieren copias de todos los informes, por lo que los conductores deben recuperar una copia de su informe policial. Cualquier visita al médico, a la oficina del seguro o a un centro de rehabilitación podría incluir gastos de aparcamiento, peajes y otros gastos de transporte.
El seguro decide dar de baja a su coche
Los conductores también deben saber qué ocurre cuando el seguro da un total a su coche. Los coches siniestrados son aquellos cuya reparación costaría más que su valor actual. La aseguradora pagará lo que considere que es el valor del vehículo menos la franquicia. Enviarán el cheque al titular del gravamen o al propietario si el vehículo no tiene gravamen.
El propietario debe pagar la diferencia si la cantidad que paga la aseguradora no cubre el coste del préstamo restante del vehículo. Además, el conductor dejará de tener su vehículo y tendrá que comprar otro sin necesidad de canjearlo. Los conductores que tengan un seguro de carencia no tendrán que preocuparse por el saldo restante. Los conductores tampoco pagan su franquicia si el conductor culpable fue otra persona.
Cargos que ocurren mucho más tarde
Los conductores también deben conocer los efectos a largo plazo de lo que ocurre cuando el seguro totaliza su coche. Un accidente puede hacer que suban las tarifas del seguro. Ten en cuenta que la compra de un vehículo nuevo incluye el precio del préstamo, el impuesto de venta y las tasas de matriculación.
Además, los conductores declarados culpables corren el riesgo de que se interponga una demanda contra ellos. Los conductores lesionados pueden tener que someterse a rehabilitación durante años después de producirse la lesión. Cualquier lesión articular podría causar artritis que requeriría un tratamiento de por vida.
Un accidente de tráfico puede no suponer más que una pequeña molestia o convertirse en una serie de gastos que se prolongan durante años. Un seguro adecuado, unas prácticas de conducción seguras y unos vehículos fiables y duraderos pueden reducir el coste que paga cada conductor.