En el mundo laboral, la atención se centra con demasiada frecuencia en lo que los empresarios quieren de sus empleados, y no al revés. «Profesional», «elocuente», «con mentalidad comercial» son algunas de las muchas palabras clave que aparecen en las especificaciones de los puestos de trabajo en el mercado legal. ¿Pero qué pasa con lo que los empleados quieren de sus empleadores? En este difícil mercado laboral, tomar la decisión de cambiar de trabajo es una decisión importante. ¿Merece la pena el riesgo? ¿Qué pueden ofrecerme? A continuación se presentan 5 de las cualidades que los empleados buscan en sus empleadores.
1. Objetivo:
Sería un error suponer que los aumentos de sueldo y las bonificaciones atractivas son el todo y el fin de todos los empleados. En el mundo del derecho, la calidad del trabajo, la exposición a nuevos clientes y la responsabilidad juegan un papel importante en el día a día de la vida laboral. «¿Estoy causando un impacto, se me escucha?».
2. Objetivos:
Objetivos, objetivos, objetivos… para algunos es un engorro, pero, siendo realistas, todos queremos trabajar por algo. Puede ser en forma de facturación, horas facturables o reuniones con clientes, pero la clave es garantizar que los empleados tengan objetivos alcanzables y realistas, que se acuerden desde el principio y se revisen con regularidad. Los objetivos de equipo son también una forma estupenda de elevar la moral del equipo.
3. Responsabilidad:
Una de las partes más difíciles de la gestión puede ser la de delegar el trabajo a sus subordinados. Para los empleados, el hecho de que un jefe les confíe un trabajo sólo puede aumentar el sentimiento de responsabilidad y, en general, hacerles sentir que confían en ellos. Eso no quiere decir que no haya que ganarse esa confianza, pero si un empleado está preparado para llevar a cabo ese proyecto, merece la pena dejarlo, aunque sea con un poco de orientación. Dos mentes son mejor que una.
4. Autonomía:
Lo que funciona para algunos no siempre funciona para otros y esto se debe en gran medida al estilo de gestión. A algunos les gusta ser microgestionados y otros prefieren un enfoque más distante, en el que la ayuda esté a mano si la necesitan. Un término medio es un buen punto de partida para todos los nuevos empleados. Sólo el tiempo y el rendimiento dirán qué estilo de gestión funcionará mejor con cada empleado. Una vez más, esto se reduce a la confianza -algo que debe ganarse- de ambas partes.
5. Flexibilidad:
Hoy en día, el equilibrio entre el trabajo y la vida privada es cada vez más importante. Los empleados aprecian tener flexibilidad en su vida laboral. Cada vez más despachos de abogados están empezando a ofrecer trabajo flexible a sus empleados. Aunque no todos los empleados tienen que depender de llegar más tarde a las citas con el médico o de terminar antes para ir al colegio, el mero hecho de saber que la flexibilidad está ahí puede hacer que el ambiente de trabajo sea más feliz.
Así que no todo son cifras: las asignaciones de vacaciones y las cifras de las primas. A veces son los pequeños detalles los que realmente marcan la diferencia. Son las cualidades personales que los empresarios esperan de su personal las que los empleados desearían ver correspondidas por sus jefes cuando y donde sea posible. La confianza y el respeto mutuos pueden hacer maravillas.