¿Está aumentando sus posibilidades de recibir una auditoría fiscal?
La gestión de los impuestos es quizá uno de los aspectos más difíciles de dirigir una empresa. Presentar las declaraciones a tiempo y pagar los impuestos antes de los plazos puede ser estresante. Y lo que es más, la perspectiva de recibir una auditoría fiscal es aún peor para cualquier empresario. Si nos guiamos por las estadísticas, las posibilidades de recibir una notificación de auditoría son muy escasas, pero no por ello son menos aterradoras. Lo mejor que se puede hacer es evitar una auditoría en primer lugar.
Esto es más fácil de decir que de hacer, ya que la falta de conocimiento es la razón más probable por la que puede obtener uno. Podrías estar cometiendo algunos errores en tus declaraciones de impuestos que a la larga te pondrían bajo la lupa. A menos que cometa un fraude o evasión intencional, el aviso de auditoría puede surgir de la nada. ¿No sería mejor ser consciente del camino correcto? ¿O saber qué puede estar haciendo involuntariamente para elevar sus posibilidades de recibir una auditoría fiscal? Aquí hay algunas cosas que pueden elevar la probabilidad de recibir un aviso del IRS.
Presentación de los impuestos en el último momento
Si usted retrasa constantemente la presentación de sus impuestos por una u otra razón, aumenta su riesgo de forma inadvertida. Esto puede ocurrir por mera procrastinación o por depender de su CPA, pero los resultados pueden ser nefastos. Las prisas por cumplir los plazos de los impuestos aumentan las posibilidades de cometer errores, como introducir datos incorrectos u omitir información clave. Sea cual sea el error, puede recibir un aviso por ello. La solución es sencilla; comprométase a adelantarse a los plazos para no tener que apresurarse en el último momento.
Archivar en papel
Si usted pertenece a la vieja escuela, probablemente querrá presentar sus impuestos en papel en lugar de hacerlo electrónicamente. Pero esta puede ser otra forma de elevar sus posibilidades de recibir una notificación del IRS. Una vez más, esto sucede porque la probabilidad de errores es mayor con las declaraciones en papel, según informa el IRS. Frente a la tasa de error del 21% en las declaraciones en papel, sólo es del 1% en las declaraciones electrónicas. Algo tan sencillo como optar por las declaraciones electrónicas puede ahorrarle el estrés de recibir una notificación.
No informar de sus ingresos secundarios
Otra razón por la que puede meterse en un problema de auditoría es no informar de sus ingresos secundarios, incluso si lo hace sin intención. Si es usted una persona asalariada o incluso un empresario que se dedica a un negocio paralelo, es absolutamente necesario que lo comunique. Los ingresos pueden provenir de un proyecto independiente o en forma de intereses bancarios. Si no está seguro de cómo declarar los ingresos secundarios, lo mejor es consultar a un experto. Asesórese con abogados fiscalistas que estén autorizados a ejercer en los 50 estados, porque son los que mejor le pueden orientar, teniendo en cuenta las normas fiscales estatales y federales. Si no declara estos ingresos, por insignificantes que sean, podría acabar siendo auditado.
Adivinando números
La exactitud es una de las cosas más importantes para el IRS. Por ello, debes asegurarte de que los números son correctos cuando te sientas a presentar tus impuestos. Las conjeturas sobre tus ingresos, gastos y deducciones levantan una bandera roja. No te tomes las cosas a la ligera porque Hacienda no estará contenta con estas cifras, aunque sean bastante aproximadas. Tenga todo en papel porque la documentación valida sus reclamaciones y hace que las cosas sean transparentes para las autoridades. Asegúrese de que las cifras de la declaración coinciden exactamente con sus registros si quiere reducir el riesgo de auditoría.
Ser descuidado con las deducciones
El IRS le permite reclamar una serie de deducciones que pueden reducir su carga fiscal en gran medida. Pero hay que tener cuidado al reclamar estas deducciones y limitarse a las legítimas. Por ejemplo, solicitar deducciones desproporcionadamente altas en relación con sus ingresos puede acarrearle problemas. Uno de los mejores ejemplos es el de las donaciones benéficas, ya que sólo podrá donar una gran cantidad si su empresa gana mucho dinero. Sencillamente, si deduce demasiado, Hacienda puede optar por examinar su declaración más de cerca. Reclamar demasiadas deducciones en cifras redondas es otra forma de aumentar su riesgo.
Si está haciendo alguna de estas cosas, está aumentando su riesgo de auditoría en gran medida. Aunque los errores no sean deliberados, el riesgo sigue siendo alto. Por ello, debe hacer un esfuerzo consciente para evitar estas situaciones por todos los medios.