Un día en la vida de un operador de divisas
A pesar de que es el mayor mercado comercial del mundo y representa billones de dólares en operaciones diarias, el comercio de divisas sigue siendo un concepto extraño para mucha gente. Así que hemos pensado en dar un breve resumen sobre cómo puede ser la vida diaria de alguien que opera en Forex…
El comienzo del día depende de cada operador. Algunos intentan analizar toda la información que tienen a su disposición -revisando los datos, trazando gráficos, observando las noticias-, mientras que otros sólo comprueban unos pocos aspectos clave. Esto también puede depender de si consideran el trading como un trabajo a tiempo completo o si sólo lo hacen para obtener unos ingresos extra. Esa es una de las cosas interesantes del comercio: cada comerciante de divisas es diferente. La vida de algunas personas gira en torno a ello. Otros sólo hacen un poco de trading cuando pueden.
Sin embargo, existe un consenso general -incluso entre los que se dedican a ello a tiempo completo- de que el trading no debe convertirse en una obsesión. Esto se debe a que, como cualquier otra cosa, es difícil concentrarse en el comercio todo el tiempo, aunque, con los precios de las divisas en un estado permanente de fluctuación, existe una gran tentación de sobreanalizar los datos. Por eso es tan importante tener otras aficiones que mantengan fresca la mente del operador. Mantener un equilibrio saludable hace que, en última instancia, los operadores decidan centrarse en divisas específicas y en determinados momentos del día, en lugar de tener una actitud «siempre activa». Por tanto, el tiempo se convierte en un factor importante en la vida diaria de un operador. A medida que los mercados abren y cierran en diferentes partes del mundo, el mercado se vuelve más y menos activo. Dependiendo del lugar del mundo en el que se encuentre, puede afectar a las horas en las que decida operar, y la mayoría de los operadores tendrán una rutina o unas horas fijas en las que les gusta operar.
Esto suele comenzar por la mañana, cuando un operador comprueba la acción nocturna, principalmente para comprobar las operaciones abiertas que tiene. Quizá no tengan que hacer nada, o quizá tengan que detener las pérdidas. En cualquier caso, lo más probable es que acaben actualizando alguna información en sus hojas de cálculo (que los operadores suelen guardar para poder hacer un seguimiento de su evolución).
A continuación, puede que se plantee la posibilidad de realizar algunas operaciones. Si el operador tiene experiencia, probablemente no dedicará demasiado tiempo al análisis, ya que conocerá los aspectos clave que está buscando. Los operadores menos experimentados probablemente acabarán dedicando un poco más de tiempo al análisis antes de colocar las operaciones. Y una vez que se han realizado las operaciones reales, las cosas se solucionan más o menos solas. El mercado hará lo que hace y lo único que tiene que hacer el operador es supervisar sus operaciones abiertas; una vez al día, tres veces al día, cada hora… esa decisión depende de cada operador.
Como cualquier trabajo, el comercio de divisas tiene su parte de días buenos y malos. Pero con una red tan amplia de operadores que operan en todo el mundo, puede estar seguro de que ningún día en el comercio es exactamente igual. Sólo tienes que asegurarte de que cubres los aspectos básicos, como la elección de un buen corredor de divisas. Puede leer varias reseñas de corredores de divisas aquí.