¿Cuál es el transporte más barato para ir al trabajo?
Por fin te has cansado de conducir tu coche para ir al trabajo. El tráfico es un caos, el coste del combustible es asombroso y el propio coche está bastante estropeado. Los coches son geniales por sus propias razones, pero también son terribles por las suyas. Si utilizas uno todos los días para recorrer largas distancias, lo más probable es que pagues una barbaridad por él. Pero, ¿hay opciones más baratas? Averigüémoslo:
¿Es realmente más barato el transporte público?
Todo el mundo nos dice que coger el autobús es más barato que usar el coche, pero ¿es así? La respuesta corta es «a veces». La respuesta larga es que tu situación puede influir en que el transporte público sea más barato que el coche. Por ejemplo, la distancia que tenga que recorrer para trabajar afectará al coste de su viaje. El coste de utilizar un coche depende de los kilómetros por galón que recorra y en el transporte público el coste dependerá de los diferentes tipos de transporte que tengas que utilizar para ir al trabajo. Es posible que acabes pagando varios billetes de tren o autobús para ir al trabajo, lo que puede acabar costándote más de lo que te costaría conducir. Otro factor que influye en el precio es también tu ubicación. El coste del transporte público difiere de un lugar a otro. En las ciudades grandes y ricas pagarás mucho más por coger un autobús que si lo hicieras en un pueblo pequeño y rural. Que el transporte público sea o no más barato es algo que tendrás que calcular tú mismo y decidir.
¿Y una moto?
Esta es otra opción alternativa a la conducción que todo el mundo le dice que le ahorrará mucho dinero. Lamentablemente, sin embargo, la respuesta a esta pregunta es tan ambigua como la del uso del transporte: a veces es más barato. En teoría, utilizar una moto para tus desplazamientos puede ser mucho más barato que conducir un coche. Cuando vives en una ciudad congestionada puedes encontrarte sentado en el tráfico la mayor parte del tiempo, y mientras estás sentado en el tráfico con el motor encendido estás gastando combustible, lo que posteriormente significa que estás gastando dinero. Por otro lado, los motoristas tienen la opción de conducir directamente a través de los atascos, lo que significa que están aprovechando al máximo el combustible. Siempre que la carretera por la que conduces sea lo suficientemente ancha como para acomodarte y te permita poner una distancia segura entre tú y los coches, puedes pasar directamente por las largas colas de coches y reducir tu tiempo de viaje habitual a la mitad.
Los factores que hacen que el vehículo sea más caro suelen ser la eficiencia energética de la moto o el coche, el coste de la compra inicial y el seguro. Hay algunos coches de bajo consumo en el mercado que reducen enormemente el consumo de combustible apagando la energía o convirtiendo el motor en eléctrico cuando el coche está parado o viaja a baja velocidad. En este tipo de coches, el coste del combustible será normalmente más barato que el de una bicicleta, ya que no hay muchas bicicletas de bajo consumo disponibles. El seguro de la bicicleta puede ser más o menos caro que el del coche, dependiendo del tipo de bicicleta, del lugar en el que la vayas a utilizar y del uso que le vayas a dar. Puedes encontrar más información al respecto consultando los precios de los seguros de bicicleta. A la hora de comprar una bicicleta también hay que tener en cuenta el equipo de seguridad que necesitas, como el casco y el mono, que suelen ser un poco caros si quieres que cumplan su función correctamente.
Así que, para concluir, ¿hay alguna forma más barata de llegar al trabajo que no sea conduciendo? Bueno, la respuesta es absolutamente, sin duda, cien por cien posible.