¿Quieres ser administrador? Trata bien a la gente
Convertirse en administrador es algo a lo que aspiran muchos profesionales. Ya sea por el aumento de sueldo o por el prestigio que conlleva ser un líder, los puestos administrativos están muy solicitados en múltiples campos. Si quieres conseguir este codiciado puesto, tienes que tener ciertas cualidades, entre ellas la capacidad de dirigir a la gente con eficacia. He aquí cinco aptitudes para las personas que comparten los grandes administradores:
1.Escucha
¿Es usted un buen oyente? Escuchar a la gente implica algo más que el simple acto físico de oír. Para escuchar a la gente, hay que permanecer en silencio, prestar atención y absorber lo que se dice. La gente suele escuchar a los demás sólo con la mitad del oído. Esto significa que, mientras la gente escucha, ya está ocupada pensando en lo que va a decir. Este hábito le hará perderse no sólo lo que se está diciendo, sino el mensaje tácito que sus empleados están tratando de transmitir. Escuchar requiere práctica; utilice a sus amigos y familiares como conejillos de indias. Silencie su mente, escuche lo que se dice y repítalo al interlocutor.
2.Hablar
¿Sabe usted cómo dirigirse a la gente? Una de las mayores molestias que tienen los empleados cuando se trata de sus supervisores es la sensación de que se les habla con desprecio. Recuerda que tus empleados son tus compañeros y no tus hijos. Tener más responsabilidad y un salario más alto no te hace mejor persona; simplemente significa que tienes un trabajo diferente. Evite hablar a sus empleados con un tono de voz condescendiente o paternalista.
3.Aliento
Ya ha oído el viejo cuento de atrapar más moscas con miel. Si sus empleados sienten que al compartir ideas o admitir errores sólo van a hacer el ridículo, pronto descubrirá que sus empleados se apagan. Deje su mal humor en la puerta, deje su equipaje en casa y trabaje en su actitud si es necesario. El trabajo de cualquier supervisor es hacer que sus empleados mejoren en sus puestos. Tenga esto en cuenta cuando hable con sus empleados. Ofrezca palabras de ánimo con frecuencia, agradezca el trabajo bien hecho y aproveche los errores como una oportunidad de aprendizaje.
4.Nosotros, no yo
Recuerda que ser un líder eficaz significa formar parte de un equipo; tienes que compartir tanto los éxitos como los fracasos de tus empleados. Un buen administrador entiende esto y nunca se pone por delante de los demás. Cuando te haces parte del equipo, tus empleados te mostrarán el respeto que te has ganado. Si su empleado acude a usted con un error, ayúdele a encontrar una solución. Tenga en cuenta que cuando su equipo tiene éxito, usted también lo tiene.
5.Comunicación
¿Alguna vez has pensado en enviar un correo electrónico a tu jefe y luego no te has molestado porque sabías que nunca recibirías una respuesta? No seas ese jefe. Haz saber a tus empleados cómo prefieres que se pongan en contacto contigo, cuándo pueden hacerlo y con qué rapidez deben esperar una respuesta. Si quieres que tus empleados confíen en ti, debes asegurarte de que eres accesible. Reserve entre 15 y 20 minutos al día, a una hora determinada, para responder a los correos electrónicos y devolver los mensajes de voz de sus empleados. Si un empleado tiene una pregunta o un problema al que no puede responder inmediatamente, hágale saber que ha recibido su consulta y que le dará una respuesta lo antes posible.
Ser un administrador eficaz implica mucho más que saber rellenar papeles. Los buenos administradores tienen un gran don de gentes; si no lo tienes, apréndelo y ponlo en práctica. Sólo entonces encontrarás el éxito como líder.