7 grandes maneras de mejorar sus finanzas personales
Todos preferiríamos tener un poco más de dinero. Aunque muchos de nosotros creemos que nuestros ingresos son los que nos impiden alcanzar la libertad financiera que deseamos, nuestra insuficiencia de fondos es a menudo el resultado de nuestros propios hábitos de gasto y comportamientos financieros. Hay pequeños cambios que puedes hacer y que pueden tener un impacto monumental en tu libertad financiera.
- Mantener la puntuación
Muchas personas no registran sus gastos diarios no por pereza, sino porque en el fondo tienen miedo de enfrentarse a los números en blanco y negro. Es difícil hacer cambios significativos en tu salud financiera si no llevas la cuenta de adónde va tu dinero. Empieza a registrar las compras para hacerte una idea de dónde estás gastando más y dónde podrías recortar gastos.
- Deja de jugar a las adivinanzas
Siempre hay que tener una idea sólida de cuánto va a costar algo antes de pagarlo. La gente malgasta mucho dinero por no estar al tanto de las facturas y dejar que se acumulen los cargos por retraso y los recargos. Una buena forma de evitarlo es utilizar facturas prepagadas siempre que sea posible. Por ejemplo, si utilizas un teléfono móvil de prepago, no te arriesgarás a que te cobren recargos si te olvidas de pagar la factura mensual.
- Evite las deudas como la peste
Esto parece que debería ser obvio, pero es algo que a la mayoría de nosotros nos cuesta superar. Cuando uno tiene problemas económicos, lo último que necesita es más deuda. No justifiques el uso de la tarjeta de crédito alegando que quieres las millas o los puntos. En lugar de ello, evite contraer cualquier tipo de deuda e intente pagar las cosas directamente en efectivo o con una tarjeta bancaria. Los únicos préstamos que deberías pedir son para compras significativas, como una casa, un coche o una educación.
- Hable con un profesional
Si estás enfermo, no te replanteas tu decisión de visitar al médico. Si te demandan, no te lo pensarías dos veces antes de consultar a un abogado. Por lo tanto, no deberías sentirte mal por hablar con un planificador financiero si estás luchando por gestionar tu dinero y mantenerte a flote. Estas personas existen por una razón y son un gran recurso para ayudarte a mejorar tus finanzas y recuperar tu libertad financiera.
- No evite sus problemas financieros
Es mucho más fácil ignorar la llamada de un cobrador que contestar el teléfono y tener que hablar con él. Independientemente de la situación financiera en la que te encuentres, es mejor afrontar los problemas de frente que evitar a los cobradores de deudas y otras obligaciones financieras. Si contestas al teléfono, es posible que puedas negociar un pago mensual menor. Si ignoras la llamada, el problema sólo va a empeorar.
- Recompénsese, pero con prudencia
Si estás intentando salir de las deudas y volver a la senda de la salud financiera, probablemente pienses que sería una mala opción regalarte algo bonito. Sin embargo, no somos robots y no podemos funcionar sin un poco de alegría ocasional en nuestras vidas. Es mejor controlar el gasto planificando un pequeño derroche que privarse hasta frustrarse y acabar gastando más dinero del que pretendía. Date pequeños lujos para mantener la cordura.
- En caso de duda, guárdelo
Al crear un presupuesto mensual, muchas personas consideran que el dinero que les sobra después de los gastos a final de mes es «dinero gratis». Aunque está bien darse de vez en cuando un pequeño capricho, los fondos sobrantes deberían depositarse en una cuenta de ahorro de alto rendimiento. Tu nuevo mantra debería ser «en caso de duda, ahórralo». No piense en el dinero sobrante como «dinero gratis», sino como un dinero que le ayudará cuando lo necesite en el futuro.
Hacerse cargo de las finanzas puede ser intimidante. Muchos de nosotros no aprendimos sobre responsabilidad fiscal en la escuela o en casa. Sin embargo, el hecho de que te hayas desviado del camino en el pasado no significa que tengas que ser un esclavo de tus finanzas para siempre. Cuando tomas decisiones inteligentes y ves la libertad financiera como un maratón en lugar de una carrera de velocidad, verás que con el tiempo eres capaz de vivir la vida sin preocuparte constantemente por el dinero.